Marinas digitales para el siglo XXI

Backup” del artículo original “Marinas digitales para el siglo XXI” publicado por Roberta Bosco y Stefano Caldana el 20 de enero de 2016 en Aquae Blog.

Rafaël Rozendaal

El agua ha sido presente a lo largo de toda la historia del arte fluyendo en las prácticas pictóricas con un protagonismo comparable con el mismo retrato y en la actualidad su poder iconográfico no podía pasar desapercibido a los artistas de la escena digital.

Desde un punto de vista plástico esta investigación ha tenido su apogeo con la representación del paisaje de William Turner, quien con sus mares en tormenta y los juegos generados por los reflejos de luz, casi se adelantó al impresionismo y a los artistas de la época de Manet. Como nos recuerdan las obras de Monet, Sorolla y Dalí entre innumerables otros, muchos artistas se han enfrentado con la representación del mar. Pero ¿Cómo se puede animar electrónicamente el agua? y ¿Cómo se puede animar el reflejo de la luz en el agua?

Intenta responder a las preguntas el brasileño-holandés, afincado en Nueva York, Rafaël Rozendaal, un artista de la escena digital que a través de la programación ha dado vida a unas páginas web que con toda razón se pueden definir lienzos digitales. Aunque su trabajo aborda temáticas más amplias y no se centra exclusivamente en la representación del agua, en su amplia producción para la red, que reúne ya más de cien obras de net.art, este elemento destaca en diversos proyectos.

nothing ever happens .com de Rafaël Rozendaal

Si nos permiten el juego de palabras, os invitamos a navegar entre algunos ejemplos como nothing ever happens .com (2013), una sencilla superficie donde la programación va definiendo el movimiento -sólo aparentemente aleatorio- de unas líneas que separan áreas donde se alternan los colores blanco y negro. Pese a que como admite el título de la obra nunca pasa nada, resulta evidente que Rozendaal ha conseguido animar electrónicamente el agua o por lo menos jugar con los colores para inducir en el espectador la sensación de estar observando los reflejos de la luz y el movimiento de una superficie líquida.

goodbye farewell .com de Rafaël Rozendaal

A Rafaël Rozendaal la fascinación por el agua y su representación en la historia del arte, le viene de lejos, como demuestran obras que ahondan en esta investigación. En goodbye farewell .com (2011) observamos los reflejos de la luz de la luna en un mar que parece mecerse aparentemente indiferente. Sin embargo con una cierta atención descubriremos que la superficie marina reacciona imperceptiblemente con la interacción del ratón. Algo parecido pasa en mechanical water .com (2012), una obra que despliega una abstracta superficie de agua en continuo movimiento, casi una entidad marciana o como el título sugiere, simplemente agua mecánica, animada por un continuo estremecimiento, casi un pulso eléctrico que consigue dar vida a un lienzo abstracto que reacciona a los movimientos del ratón.

Irreverente y enigmático, Rafaël Rozendaal quien lleva tatuada la palabra “internet” en el interior de los labios, es quizás el artista de la escena del net.art que ha conseguido sacar mejor provecho de su práctica artística. Nunca ha sido fácil encontrar coleccionistas interesados en obras creadas exclusivamente para la red, sin embargo Rozendaal ha producido más de cien piezas para la red y ha conseguido vender muchas de ellas. Por lo menos así lo pregonan los nombres de los coleccionistas, que aparecen juntos al título de muchas obras en la pestaña del navegador. A pesar de su naturaleza virtual, podemos afirmar que las creaciones de Rozendaal siguen siendo objetos, de hecho el artista mismo define Internet “su lienzo”. No insistiremos ahora en el eterno debate sobre cómo se puede considerar “objeto” un elemento intangible que se materializa a través de la programación informática, pero queremos subrayar el parecido entre estas obras para la web y las pinturas tradicionales. Aunque en ocasiones reaccionan a la presencia del espectador, básicamente las creaciones de Rozendaal son páginas web, que reproducen al infinito una simple animación.

looking at something .com de Rafaël Rozendaal

Según se lee en la pestaña del navegador looking at something .com (2013), donde el artista nos invita a interactuar con la lluvia en un juego infinito entre un día soleado y una tormenta, ha sido adquirida por la colección de Motoi Sadakane and Copilot inc. Eludiendo la componente conceptual que caracterizó los primeros años de la escena del net.art, las obras de Rozendaal bien se adaptan a los dogmas del mercado del arte. Se trata de páginas web dotadas de su dirección individual que coincide con el título de la obra, lo cual las hace más fácilmente vendibles. Lo demuestra el hecho que Rozendaal haya conseguido vender ya casi la mitad de su producción a coleccionistas conocidos y anónimos, atraídos por su peculiar y perfectamente legal contrato para la venta de obras de net.art.

why was he sad .com de Rafaël Rozendaal

Volviendo al tema del agua, os proponemos el irritante to the water .com (2010), una animación que juega con la eterna metáfora del vaso medio lleno de agua, que parece querer escaparse de las manos del espectador como un enigmático moscardón. En cambio why was he sad .com (2002), que ha pasado a formar parte de la colección del artista Miltos Manetas, se parece más a un haiku visual o un jardín zen, donde un hipnótico cielo surcado por nubes al compas del jingle inicial de Farewell to Cheyenne del compositor italiano Ennio Morricone, ofrece al público la posibilidad de explotar las nubes con el ratón o simplemente no hacer nada.

i am very very sorry .com de Rafaël Rozendaal

Terminamos con i am very very sorry .com (2002), una propuesta minimalista, casi un epitafio flotando en algo que podría parecer un alcantarillado, donde sólo se puede presenciar al lacónico y aleatorio gotear del agua en un charco como un recordatorio del inexorable paso del tiempo.

Pintando con agua y luz

Backup” del artículo original “Pintando con agua y luz” publicado por Roberta Bosco y Stefano Caldana el 16 de diciembre de 2014 en Aquae Blog.

Water Light Graffiti está a mitad de camino entre el ágora y la puerta de tu nevera. Es un lugar dónde puedes dejar mensajes efímeros y también jugar a tres en rayas”. Lo afirma el creador francés Antonin Fourneau a propósito de su más reciente instalación interactiva, Water Light Graffiti. La obra consiste en una pantalla luminosa de dimensiones variables, donde se puede pintar armados tan sólo de un cubo de agua y el instrumento que cada uno prefiera: pinceles, mangueras, pulverizadores o simplemente los dedos mojados.

 

Sencillez, libertad, espontaneidad y participación activa del espectador son las palabras clave que inspiran Water Light Graffiti. La pieza esgrime una sencillez abrumadora también desde el punto de vista tecnológico, ya que la instalación se presenta como una simple pizarra de dimensiones variables, incrustada por miles de LEDs que se iluminan a contacto con el agua. “Cuando el líquido alcanza el marco de un LED, se crea un puente eléctrico que genera la potencia necesaria para iluminar el LED incrustado debajo de la superficie. Cuanto más húmeda es la pizarra más brillante se pone”, explica Antonin Fourneau, que además de artista es docente de Arte Digital en la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas (ENSAD) de París.

Aunque se pudo ver durante unos días en el Mobile World Congress de Barcelona, esperemos tener la ocasión de volver a disfrutar Water Light Graffiti en España más tranquilamente. Por el momento y hasta marzo 2015, es posible verlo en la Foundation EDF de París, en el marco de #StreetArt, L’innovation au cœur d’un mouvement, una exposición dedicada a las nuevas tendencias del arte callejero.

Y es precisamente en la relación que se establece entre el espectador y el graffiti que insiste el artista. “Water Light Graffiti es una experiencia mágica, independientemente de la edad del público o de su sensibilidad artística”, indica Fourneau. “Dibujar con la luz a través de un elemento como el agua, que no tiene forma ni color, es un ejercicio que ofrece la posibilidad de apreciar un nuevo tipo de interacción con la arquitectura urbana”, añade el artista, destacando la naturaleza efímera y sostenible de la instalación y las infinitas posibilidades que puede originar. “Se puede experimentar cómo utilizar el agua o jugar con el tiempo y la velocidad de evaporación. Además Water Light Graffiti resulta sorprendentemente sensible a las condiciones meteorológicas y en los días de mal tiempo reacciona de forma autónoma dando vida a una sugestiva lluvia de fuegos artificiales luminosos”, concluye Fourneau, que lleva desarrollando toda su carrera en el marco de las artes digitales e interactivas, haciendo especial hincapié en la participación lúdica del público y las dinámicas creativas que se establecen entre grupos de espectadores.

Actualmente el principal objetivo de Fourneau, que en 2008 realizó una residencia en Medialab-Prado de Madrid con el proyecto Oterp (un juego de música geolocalizado), es seguir desarrollado el Water Light Graffiti, exprimiendo todas sus potencialidades. Por ejemplo, con la colaboración de la productora parisina Art2M está investigando las posibilidades que ofrecen los distintos tamaños de la pizarra electrónica y el uso de diferentes líquidos. “Puede ser integrado en cualquier lugar y espacio arquitectónico e incluso convertirse en un objeto manejable, útil para dejar notas y mensajes en ambientes domésticos o profesionales. También estoy investigando con elementos húmedos, como glicerina y geles que pueden mantenerse estables durante mucho más tiempo que el agua”.

A lo largo de 2015, Water Light Graffiti participará en numerosos festivales y exposiciones internacionales de ciudades como Estambul, Cambridge, Miami, Túnez y Abu Dabi, empezando el próximo enero con el Lux Festival de Helsinki (Finlandia).

The Wrong: faraónica, salvaje y sobre todo digital

Backup” del artículo original “The Wrong: faraónica, salvaje y sobre todo digital” publicado por Roberta Bosco y Stefano Caldana el 7 de Enero de 2014 en Absolut Network.

Excesiva como toda bienal que se respete, con una presencia apabullante de creadores y comisarios, The Wrong – New Digital Art Biennial se lanzó en noviembre como el gran evento vertebrador de la escena del arte en Internet y a lo largo de estos meses se ha convertido en un proyecto imparable, faraónico y salvaje al mismo tiempo. Treinta pabellones en Internet, catorce embajadas en el mundo real, más de 500 artistas y un pabellón abierto a las contribuciones espontáneas, para el cual hasta el 31 de enero todo creador puede aspirar a ser seleccionado. Son los asombrosos números de The Wrong, un proyecto que desdibuja los confines entre comisarios y creadores, ya que casi todos los artistas actúan también como comisarios. Seguir leyendo